El 2001 fue un año frío para el sur argentino. En realidad el calor de la bronca colectiva se había trasladado hacía Buenos Aires donde cerca de 30.000 porteños eran reprimidos por las "fuerzas de choque" de Fernando De La Rúa y su gobierno en retirada.
Nosotros no esperamos aquél diciembre trágico, de locura y muerte, porque entre Agosto y Septiembre, de ese frío año, cerca de 10.000 zapalinos cortamos tres rutas provinciales y dos nacionales, para decirle a la soberbia de Sobisch, que "el pueblo estaba cansado de no recibir nada a cambio de tanto esfuerzo".
Aquél país no es este país. Aunque la "soberbia institucional" sea una cultura de ejercer el poder.
Le dijimos a Jorge Sobisch: "Señor Gobernador esta pueblada es porque queremos una política petrolera distinta que nos permita disfrutar de nuestras regalías hidrocarburíferas".
Sobisch repondió con su acostumbrada coherencia: "represión o billetera".
Nosotros pedíamos 25 millones de dólares para perdonar el olvido de un desarrollo postergado en nuestra ciudad.
Los productores del campo están enojados por 1.500 millones de dólares que se van en retenciones.
Si Sobisch es Cristina (o Los Kirchner) la solución será la misma disyuntiva: "represión o billetera".
Sucede que Cristina no es Sobisch, y el planteo de los integrantes de la Sociedad Rural y el campo, tampoco es el mismo.
La disyuntiva ahora cambió de época, y de escenario, porque la diferencia radica en la exposición brutal de su génesis: "Capitalismo de Estado versus Estado capitalista liberal".
Si me tocó ser "piquetero y periodista" o "periodista piquetero", en aquellos 8 días de nieve, lluvia y viento, debo señalar que "un pueblo en anarquía social no es contenido por dirigentes que comparten un mismo modelo, sino por referentes que simbolizan la antítesis de la lucha ideológica".
Para ser más claro: Un proceso de "rebeldía social no es comparable a la solución de los procesos electorales propios del sistema", en donde se puede conformar un frente de alianzas (políticas u oportunistas) con partidos de izquierda y derecha, o centro-izquierda o centro-derecha.
El lunes 24 de marzo, en el día de la memoria por la Dictadura que sufrimos, se realizó actos en nuestro país donde documentos o pancartas, iban desde la Juventud Evita , o K, hasta los jóvenes de la Corriente Clasista y Combativa, o de la Comunista Revolucionaria.
En el día de ayer, en plaza de mayo, se podía ver a la "fuerza de choque" de los Jóvenes K, y minutos antes a jóvenes del ARI y PRO, con aquellos sectores de Jóvenes que fueron a señalar que la política de "derechos humanos del gobierno Kirchnerista" es parecido a la Dictadura.
La disyuntiva ya es otra, pero con una brisa de antaño: "Unión Patríotica versus Peronismo". A ver,... los gorilas conservadores del 45 no son los chacareros de ahora. Pero con seguridad son el alimento ideológico de los muchachos de la Sociedad Rural y de los dueños de los mejores campos de soja.
Evita era la síntesis más acabada de aquella "guerra civil democrática": " A la fuerza brutal de la antipatria opondremos la fuerza popular organizada", señalaba con el puño en alto, y su garganta en llamas.
"Esa puta cabaretera que se cree...a ver si va a venir a gobernar como Mussolini con su marido", decían los jóvenes del Jockey Club.
Pasaron más de 60 años, y aquellos dichos se reproducían en jóvenes estudiantes de la carrera de Agronomía, comerciantes y oficinistas, junto a chacareros con militantes del ARI y PRO.
La "puta cabaretera" ahora es la "frívola Cristina que se coloca botox y viaja en helicóptero al Calafate". Nadie duda que la acumulación de poder y dinero del matrimonio Kirchner, en los últimos años, es el más importante de la historia del siglo XX, en nuestro país. Mucho más que el acumulado por Perón, en sus gobiernos alternativos.
Pero sostengamos que "colocado sobre la mesa de la historia Argentina el debate de fondo (ideológico y cultural)", no hay margen para ser "objetivo o mediador".
La pregunta que quedará en el humo de llantas quemadas, o cacerolas golpeadas, será entonces la misma que con voz en llamas, vomitó aquella mujer que no era Cristina: ¿A la Fuerza brutal de la antipatria se opondrá una fuerza popular organizada?. O seguiremos viendo a Delía, y los matones de Moyano por TV, defender a este gobierno que no está en retirada, pero que si viaja en helicóptero.
Dady Rubio - 6:00 pm -
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