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París es tradicionalmente el clímax de la ronda de shows que comienza en Nueva York y Milán, pero ha tenido un tono sombrío ya que los recortes de presupuesto han obligado a los diseñadores a acudir a lugares de exposición más pequeños y a las almas creativas a tratar de mostrar que comparten el dolor económico del mundo.
El diseñador estadounidense Jeremy Scott venció esas preocupaciones de adultos con una juguetona colección hecha sin remordimientos, inspirada en las caricaturas de Mickey y Minnie Mouse y en una sensación de diversión infantil."Siempre he amado a Mickey Mouse, y pensé en su historia de amor y pensé, en un momento como éste, qué necesitamos más que amor, amor, dulce amor", dijo Scott a Reuters tras bastidores.
Los zapatos de lunares de Minnie venían en rojo y amarillo, y un par rojo de pantalones bombachos al estilo de Mickey era sostenido por suspensores negros y complementado con una estola hecha de guantes.
Un deslumbrante bustier cubierto con cientos de botones de plástico de colores continuaba con un tema animado y surrealista que comenzó en Milán con las cintas para el pelo de Dolce & Gabbana y los vestidos de jaulas de pájaros de Agatha Ruiz De La Prada.
Prendas más aptas para usar, como abrigos de amarillo de yema de huevo y de rojo tomate, hacían contraste con el ambiente de pena y melancolía que hasta ahora ha marcado esta temporada en la moda.
Los diseñadores están divididos entre simpatizar públicamente con las afectadas masas por un lado, e intentar difundir un mensaje optimista y seductor por otro...
Allí esta la obra de arte de JEREMY SCOTT y su permanente creatividad...
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