Le dijeron que su actitud no era la correcta a pesar de la miseria de sus reclamos. Posteriormente se sentaron en la mesa de la negociación, junto a la Cámara de Comercio local (la misma que le repugna los cortes de ruta), el Intendente electo (Edgardo "el Gran Hermano" Sapag), y el teléfono celular del ministro Jorge Lara.

Todos querían encausar a los piqueteros-camioneros a un destino de créditos blandos o subsidios encubiertos.

Primero se enojaron con la actitud inconsulta: "Un corte de ruta no es poca cosa...hay que avisar antes muchachos". Se le escucho decir a un conocido Concejal del partido gobernante.

Los muchachos de la ruta, levantaron la medida luego que el "Gran Hermano" Sapag les mostrara una nota firmada por el Super Ministro que señalaba la voluntad del gobierno en agilizar tramites bancarios para créditos destinados al sector.

La historia, o película, tendrá el mismo final: De las promesas realizadas a los camioneros no les llegó nada.

Es por eso que si en esta semana no aparece "emisario o paloma mensajera" con un ACTA ACUERDO que determine y plasme lo conversado por todos...nuevamente se irá a la ruta.

La historia es una constante catarata de imposibles, y éxitos prestados, se dirán los muchachos que no llegan con sus rodados a poder realizar un viaje a más de 200 kilómetros.

Será una posible conferencia de prensa con asociaciones que adhieran a la medida, y será una medida de acción directa al corazón de la administración Sobisch- Sapag en plena etapa de transición.